jueves, 18 de abril de 2013

Metodología científica para niños

Un barquito y un pequeño molino hechos de papel son suficientes para explicarles a niños de cinco años de edad las propiedades del aire y la naturaleza. Es más fácil que aprendan con objetos que pueden tocar o con situaciones concretas que experimentar, a que se queden con dudas cuando se les lee un libro o escuchen una teoría que no entienden.

El profesor de kínder del colegio Franco Boliviano de La Paz, Aurélien Maurin, asegura tener bastante éxito guiando a los pequeños que, día a día, aprenden más. “Esta metodología está basada en la investigación y garantiza que, manipulando, se entienda mejor un hecho científico”.La main a la pâte —“la mano en la masa”, se dice en español— es el nombre de este programa de educación que incentiva el uso de la metodología de investigación científica en la vida escolar, desde el nivel inicial hasta la Secundaria.

“Lo que queremos es formar alumnos creativos y con iniciativa. Por eso hacemos que experimenten ciertos aspectos del mundo que nos rodea y que saquen sus propias conclusiones”, describe el profesor.

Los alumnos del kínder D, junto a su profesor, mostraron a La Razón en qué consiste una clase práctica de ciencia. En la oportunidad, descubrieron las propiedades físicas del aire y lo que es posible lograr si se utiliza este tipo de energía.

El maestro preparó pequeños molinos, barcos, carruseles y otros objetos con material reciclable —como papel, bombillas y corchos— y los instaló en diferentes mesas. Así, cada niño tuvo la oportunidad de pasar por las mesas y soplar para provocar el movimiento de cada pieza.

“Ésta es la mejor manera práctica de enseñar a esta edad. Es cierto que para los adultos puede resultar muy evidente, pero para ellos resulta muy interesante”, agrega Maurin.

Luego de la demostración, los niños sacan una conclusión del experimento, explicando con sus palabras que si bien el aire no es sólido, tiene propiedades mecánicas capaces de mover objetos.

También se trabaja en clases similares para tratar temas como el magnetismo, la biología y la ley de la gravedad, entre otros.

En el transcurso del año, el profesor va estimulando la creatividad de los chicos pidiéndoles que construyan objetos técnicos. Así, los niños tienen acceso a la comprensión de un sistema. “En el mundo actual, los sistemas técnicos —como los motores de vehículos, por ejemplo— se encuentran ocultos en cajas negras y cada vez son más difíciles de entender y de repararlos”.

Actualmente, si un niño desarma algún juguete que no funciona, no cuenta con los conocimientos suficientes para repararlo. “La tecnología en la escuela ayuda a tener la curiosidad por sistemas simples —como la bicicleta o un circuito eléctrico básico, entre otros— para luego acceder a la comprensión de sistemas más complejos”, explica el maestro.

Con esta metodología se prepara a los futuros científicos, abordando áreas de la Física, la Biología, la Química y más, tratando siempre de que sea de las formas más prácticas posibles para evitar que todo quede en un texto abstracto y difícil de entender.

Actividades

Los estudiantes desarrollan actividades en varias sesiones semanales que han sido planificadas para que entiendan bien algún tema o proceso específico.

Secundaria

A medida que los niños van creciendo, y hasta que llegan a Secundaria, los experimentos son más complejos y más interesantes.

Taller

El colegio Franco Boliviano Alcide D’Orbigny, con el apoyo de la Embajada de Francia y la Academia de Ciencias, organiza un taller gratuito de capacitación de diez horas destinado a docentes de Primaria de colegios de La Paz. Será los días 10 y 11 de mayo, en el mismo colegio. Más información al teléfono 73216210.

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