lunes, 24 de diciembre de 2012

8 apocalipsis y seguimos aquí

Los profetas del fin del mundo son tan antiguos como la propia existencia humana. Y casi eterno es también su constante error de cálculo (aquí estamos para corroborarlo). La supuesta profecía maya, el octavo cataclismo de este recuento, no se cumplió; ya sobrevivimos a ocho “apocalipsis”.

389 a.C.

Un mito de la fundación de Roma decía que 12 águilas revelaron a Rómulo cuánto duraría la ciudad en el tiempo. En un principio, la creencia popular pensaba que cada ave representaba 10 años, por lo que la destrucción total llegaría a los 120 años del nacimiento de la urbe. Una vez pasada la fecha, Roma siguió adelante.

1284: llega el Anticristo

El Papa Inocencio III estaba convencido de que Satán sobrevendría al mundo 666 años después del ascenso del Islam. El líder religioso escribió: “El final de la bestia se acerca, y su número, de acuerdo con la revelación de San Juan, llegará en 666 años, de los que ya han pasado 600”. Pero no pasó nada.

1688: fin del mundo neperiano

El matemático John Napier, experto calculador y creador de los logaritmos neperianos, vaticinó que el apocalipsis llegaría en el año 1688 o en el 1700 en la que consideraba su obra más importante, Descubrimientos de todos los secretos del Apocalipsis de San Juan. Murió en 1617 sin conocer que sus predicciones no se iban a cumplir.

Año 1910: el cometa Halley

El bólido espacial, que visita los alrededores de la Tierra desde hace cientos de años, fue visto como una amenaza real en 1910, cuando otro científico -el astrónomo Camille Flammarion- aventuró que podría “impregnar con gas tóxico las atmósfera y acabar con la vida en la Tierra”. Aquí seguimos.

1992

Lee Jang Rim fue el creador de una institución religiosa (La Iglesia del Día que se Avecina) en la que predicaba a quien quisiera escucharle que la existencia acabaría el 28 de octubre de 1992. Desafortunadamente para Lee Jang Rim, que contaba con 46 años entonces, el mundo no se acabó y, al día siguiente, sus adeptos, muchos de los cuales habían abandonado sus trabajos y a sus familias, le pidieron el dinero entregado para sufragar gastos, que procedía de la venta de propiedades o pertenencias personales.

2000: Uganda

El fin de 1999 todavía se recuerda para mal en Uganda, donde otra “profeta” errática, Credonia Mwerinde, protagonizó uno de los sucesos más macabros atribuidos a los “findelmundistas”. La “sacerdotisa” fundó su propia secta, la “Restauración de los Diez Mandamientos de Dios”, en 1994. La religiosa, que había ejercido antes la prostitución, aprovechando la llegada del año 2000 vaticinó el día del juicio final para el 1 de enero. Pero el desánimo cundió entre sus seguidores al ver que, pasada la fecha, la vida seguía su curso habitual.

2011: el penúltimo fin del mundo

“Un gran terremoto sacudirá la Tierra. Las tumbas se abrirán y los restos de las personas que murieron como verdaderos creyentes resucitarán e irán al cielo. Los cuerpos de los que no se salvarán serán lanzados sobre estiércol y arena, y sus restos serán comidos por los gusanos y los animales”, dijo Harold Camping, un “profeta” cristiano que creía que el apocalipsis llegaría el 21 de octubre y que meses antes había anunciado también que el mundo acabaría el 21 de mayo. Tras pasar la fecha, dijo “no haber entendido bien” el mensaje de Dios y siguió predicando como si nada (ABC).

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