Un pez que nada en un acuario desaparece de repente, pero las plantas acuáticas que están detrás siguen perfectamente a la vista. Un gato se mete en una caja de cristal y se desvanece en el aire, aunque el cofre es completamente transparente y la escena que transcurre a sus espaldas sigue como si tal cosa. No son los trucos de un mago, aunque se le parecen mucho, sino los experimentos realizados por un grupo de investigadores de la Universidad de Zhejiang en Hangzhou, China, con la nueva capa de invisibilidad que han fabricado. Como el presentado por el físico John Howell, profesor de Física de la Universidad de Rochester en Nueva York, junto con su hijo de 14 años, este ingenio es extraordinariamente simple y solo utiliza las leyes de la óptica, pero sus resultados son tan asombrosos como la puesta en escena de un ilusionista.
La “caja” de invisibilidad, que opera en la mayor parte del rango de luz visible, utiliza un conjunto de prismas de vidrio óptico de alta calidad que curva la luz alrededor del objeto. El pasado año, el equipo ya hizo algo similar con seis prismas en forma de cuña dispuestos a la manera de un hexágono que podía ocultar pequeños objetos. Ahora, los investigadores utilizaron el mismo sistema, pero más grande. Colocándolo en un tanque de peces, cada vez que el pez pasaba por el medio, desaparecía sin dejar rastro.
El gato que se esconde
En la segunda demostración, los investigadores emplearon ocho prismas con una cavidad central lo suficientemente grande para que un gato trepara a su interior. En efecto, el felino se convierte en el gato mágico de “Alicia en el país de las maravillas”, el cual podía desaparecer por completo o dejar a la vista algunas de las partes de su cuerpo. La escena que ocurre detrás, un campo de flores con una mariposa que revolotea, una película proyectada por los científicos, se ve sin problemas como si el gato fuera transparente.
Esta capa de invisibilidad, como ocurría con la de Howell, solo funciona en una única dirección, es decir, no oculta el objeto desde todas las posiciones del observador, cosa que, por ejemplo, sí han conseguido otros mantos de invisibilidad hechos con metamateriales.
Las estructuras que incorporan metamateriales, materiales fabricados por el hombre con propiedades que no existen en la naturaleza, pueden ser diseñadas para guiar a las ondas electromagnéticas alrededor de un objeto, de tal forma que aparezcan en el otro lado como si hubieran pasado a través de un volumen vacío del espacio. Realizan un encubrimiento perfecto, ya que la propia capa es invisible.
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