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jueves, 22 de agosto de 2013

LA EVIDENCIA CIENTÍFICA SEÑALA CADA VEZ MÁS QUE, DESPUÉS DE LOS 35 AÑOS, LA FERTILIDAD MASCULINA SE REDUCE

El famoso “reloj biológico” siempre se le ha achacado a las mujeres, porque desde que nacen tienen un número de óvulos determinado para concebir y la calidad de estos empieza a disminuir a partir de los 35 años.

Por el otro lado, los hombres siempre han tenido una gran ventaja en ese frente porque su capacidad de reproducirse solo termina con la muerte.

Pero una serie de estudios hechos en el último año señala que esta supremacía masculina podría acabar, pues la vitalidad de los espermatozoides también empezaría a disminuir a los 35 años. Aunque su declive no es tan drástico como el de las mujeres, y eventualmente un hombre viejo puede dejar embarazada a una mujer joven, sus hijos podrían recibir un legado genético defectuoso que resultaría en problemas físicos graves, como la esquizofrenia y el autismo.

NO SON MÁQUINAS. Todo esto ha llevado a reevaluar la idea de que los hombres son máquinas permanentes de hacer hijos. Aunque se ven ejemplos como el de Steve Martin, quien tuvo el primero a los 67 años o el de Rupert Murdoch a los 72, los padres viejos pondrían en peligro la salud de los hijos más que las mujeres que conciben después de los 35.

El trabajo más reciente fue hecho por Bronte Stone, de los laboratorios Reproductive Technology de Los Ángeles, con muestras de más de 5 mil hombres de entre 16 y 72 años. Stone encontró que la cantidad y calidad de los espermatozoides después de los 35 años disminuye evidentemente y ello influye en la capacidad para dejar embarazada a una mujer, sin importar su edad. También aumentan los abortos espontáneos.

Este estudio se suma a otros que el año pasado causaron revuelo. Por ejemplo, el publicado en agosto de 2012 en la revista Nature mostró que la alta tasa de nuevos casos de esquizofrenia y autismo estaría asociada a que está aumentando en el mundo la cantidad de padres tardíos: en Estados Unidos, por ejemplo, ha crecido en un 47 por ciento el número de los que tienen hijos entre 35 y 39 años, y en un 61 por ciento entre 40 y 44 años.

ERRORES GENÉTICOS. En el trabajo de Stone se analizaron los genomas de 78 parejas islandesas que tuvieron un hijo con esquizofrenia o autismo. Al comparar los genomas de todos con la población general, los especialistas determinaron que el 97 por ciento de los errores genéticos de estos niños fueron aportados solo por el padre.

Un estudio hecho en mayo, publicado también en Nature, encontró algo parecido: los padres mayores tienen una alta posibilidad de tener hijos con autismo y esquizofrenia, y esta probabilidad aumenta cada 16 años.

Así mismo, la revista American Journal of Men’s Health publicó un trabajo extenso en el cual los investigadores hallaron que los bebés de papás entre 40 y 45 años tenían un 24 por ciento de riesgo adicional de morir al nacer que los de hombres entre 25 y 29 años.

Los hijos de padres mayores también tuvieron un 19 por ciento más posibilidades de tener bajo peso y casi un 50 por ciento más riesgo de ser prematuros. Otros estudios asocian la edad del padre con niños con paladar hendido, enanismo, esclerosis fibrosa y cáncer.

CÉLULAS GERMINALES. Para entender lo que está sucediendo hay que tener en cuenta que los hombres pueden producir estas células germinales toda la vida, y de hecho, cada 16 semanas el organismo masculino fabrica un nuevo batallón. Pero lo que se ha encontrado es que los lotes que se producen a los 20 años no son iguales a los que se hacen a los 60, pues en cada proceso se acumulan errores genéticos que dañan la calidad del producto.

De esta forma, a los 20 años un hombre pasa a su prole tan solo 15 a 20 mutaciones, pero a los 45 años la cifra aumenta a 65. Las mujeres, en cambio, pasan solo 15 en su limitada vida reproductiva. En ese sentido, “los hombres tienen más posibilidades de introducir mutaciones que afectan la salud de los niños”, dice Dolores Malaspina, investigadora de la Escuela de Medicina Langone de la Universidad de Nueva York.

Todas las enfermedades genéticas están ligadas a la edad. Andrés Gutiérrez Aparicio, especialista del centro de fertilidad Reprotec, explica que a los 30 años una en 2 mil mujeres puede tener un hijo con síndrome de Down, pero a los 40 esa posibilidad es de 1 en 100.

RIESGO Espermas para complicar más las cosas, algunas toxinas en el ambiente estarían incrementando estas alteraciones. Un informe hecho en Europa encontró que 1 en 5 hombres tiene conteos de espermatozoides tan bajos que comprometen su fertilidad. Más alarmante aún fue un trabajo reciente hecho en Francia en el que se estableció que entre 1989 y 2005 el conteo promedio de espermatozoides en un hombre de 35 años ha disminuido un 32 por ciento.

OTROS FACTORES Fumar, dormir mal y una dieta basada en comida chatarra incrementarían el problema. Pero también se han añadido nuevas variables como los pesticidas, el plomo y otros contaminantes químicos en el ambiente. Todo esto ha llevado a poner sobre la mesa la idea de que los hombres también tienen su propio
reloj biológico.

PATERNIDAD TARDÍA Los hombres pueden tener niños cuando quieran pero el costo de hacerlo tarde es enorme por el incremento de los problemas físicos que generaría en su hijo. Algunos expertos consideran que estos nuevos estudios traerán un cambio de comportamiento. Según Susan Newman, una psicóloga especializada en paternidad, a los hombres mayores ya les preocupaba si a una edad mayor podrían tener la fuerza y el vigor para criar a un niño.

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