miércoles, 30 de diciembre de 2015

Avances científicos que se prevén en 2016

El inicio del 2016 está a las puertas y con él vienen grandes avances científicos innovadores que serán de gran atracción o beneficio para la humanidad.

Nuevas misiones a Marte y llegada a Júpiter, captura en masa de dióxido de carbono, la caza de un asteroide, el origen de la domesticación de los perros y revoluciones genéticas, serán algunos de los avances científicos que marcarán el próximo año.

La ciencia no para de evolucionar y cada año se presentan grandes avances. El portal Abc hizo un recuento de las 10 promesas científicas que marcarán el 2016.

El corta y pega genético

La edición genética, una técnica que permite borrar, añadir o cambiar genes a voluntad, ha sido, sin duda, el avance científico más relevante de 2015. Las dos publicaciones más prestigiosas del mundo de la Ciencia, las revistas Science y Nature, lo destacaron entre los 10 hechos científicos del 2015. Pero esto no ha hecho más que empezar. El CRISPR-Cas9, ese es su nombre técnico, puede ser una herramienta revolucionaria de la que se esperan nuevas sorpresas para 2016. Por ejemplo, como explica Nature, los investigadores la pondrán a prueba en el estudio de diferentes enfermedades humanas, como la corrección del defecto genético que causa la hemofilia. Pero estos avances no se libran del escrutinio ético.

Científicos y expertos en ética deben ponerse de acuerdo para garantizar la seguridad de esta técnica y establecer dónde están los límites, ya que se trata, al fin y al cabo, de editar la vida humana.

Primeras ondas gravitacionales

Los físicos, por su parte, este 2016 tendrán esperanzas cósmicas. Creen que hay una buena probabilidad de que este año se detecten las primeras ondas gravitacionales, la huella del Big Bang, pequeñas deformaciones en el tejido del espacio-tiempo que se transmiten a la velocidad de la luz y recorren todo el Universo.

Los científicos de LIGO (Observatorio de interferometría láser de ondas gravitacionales) en Estados Unidos terminarán sus trabajos para mejorar la sensibilidad de sus instrumentos en la búsqueda de esas ondas predichas por la teoría de la relatividad de Einstein.

El experimento VIRGO, en Italia, se prepara para hacer lo mismo. Y Japón lanzará Astro-H, un satélite de rayos X de última generación para, entre otras cosas, comprobar si los neutrinos pesados emiten señales de materia oscura.

A la caza del dióxido de carbono

Una empresa suiza llamada Climeworks pretende convertirse en la primera en capturar dióxido de carbono del aire y venderlo a escala comercial a invernaderos cercanos para impulsar el crecimiento de los cultivos.

Según Nature, este podría ser el primer paso para instalaciones más grandes que en el futuro podrían ayudar a combatir el cambio climático. Otra empresa, Carbon Engineering, canadiense, ya captura CO2 y cree que podría convertir el gas en combustible líquido.

Rumbo a Marte

El próximo marzo, la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzará la primera parte de la misión ExoMars, un orbitador y un módulo demostrador de entrada, para estudiar si el Planeta rojo pudo albergar vida en algún momento (o ahora...). Por desgracia, la misión Mars Insight de la NASA para estudiar la estructura rocosa de ese apasionante mundo fue suspendida por el fallo reiterado de un instrumento fabricado en Francia.

Y después a Júpiter

La misión Juno de la NASA llegará a Júpiter en julio. Lanzada en 2011 con ocho instrumentos científicos a bordo, su propósito es descifrar si el mayor de los planetas de nuestro Sistema Solar tiene o no un núcleo rocoso, su tamaño y composición, y de dónde sale la enorme cantidad de elementos volátiles (entre ellos vapor de agua) que hay en su atmósfera. El viaje de esta nave no fue en línea recta. Para conseguir llegar a su destino, utilizó la gravedad de la Tierra como si fuera una honda, de forma que pudo ser impulsada hacia Júpiter, una maniobra denominada asistencia gravitacional.

Luz intensa en Jordania

Un acelerador de partículas en forma de anillo llamado SESAME (Radiaciones de Sincrotrón para Ciencias Experimentales y Aplicadas en Oriente Medio) se encenderá en Jordania a finales de 2016. Generará luz intensa para investigar materiales y estructuras biológicas a nivel atómico. Es la primera gran instalación de la región y una rara colaboración entre los gobiernos de Irán, Israel y Palestina.

A vueltas con los asteroides

La sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA) -el primer artificio humano que aterrizó en un cometa- impactará en septiembre de forma controlada contra la roca Churyumov-Gerasimenko, un suicidio asistido que pondrá fin a su histórica misión. Pero otra igual de emocionante se pondrá en marcha. Osiris-Rex, de la NASA, será lanzada con el objetivo de traer de vuelta muestras del asteroide Bennu, una roca de 500 metros de diámetro. Pasará dos años sobre su superficie y recogerá unos 60 gramos de material para traerlo a la Tierra en 2023.

Un mundo entero de microbios

El Proyecto Microbioma de la Tierra, iniciado en 2010, puede dar este año entrante sus primeros resultados. Su objetivo es secuenciar y caracterizar al menos 200.000 muestras de ADN microbiano de todo el mundo, desde lo que hay en la saliva de un dragón de Komodo al suelo de la tundra siberiana. La diversidad biológica descubierta en este colosal trabajo puede ser apabullante.

El origen del mejor amigo

Cuándo y cómo los lobos fueron domesticados y convertidos en perros es un debate que no acaba de ser esclarecido. Las propuestas van de Europa a Asia, desde hace 15.000 a 30.000 años. Un equipo de científicos de todo el mundo unió esfuerzos para intentar solucionar la incógnita de una vez por todas, y es posible que la respuesta definitiva llegue en cuestión de meses, según indica la revista Science.

El Principio de Equivalencia

Investigadores franceses planean lanzar un satélite que en los próximos dos años recreará en el espacio el que probablemente sea el más famoso experimento que nunca existió. Por lo que parece, Galileo Galilei nunca dejó caer bolas de dos materiales distintos desde la torre inclinada de Pisa en su legendaria demostración de que la gravedad acelera todos los objetos de igual manera independientemente del valor de sus masas o del material con el que están hechos. Es lo que se llama el Principio de Equivalencia, fundamental en la física moderna. Ahora, los físicos de MicroSCOPE (Drag-Compensated Microsatellite for the Observation of the Equivalence Principle) intentarán hacer lo mismo en el espacio con cilindros de diferentes materiales, titanio y platino-rodio. Cualquier diferencia en los resultados violaría el mencionado principio.

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