Un fantástico ejemplo de ello lo encontramos en el blog Elite Readers, donde nos cuentan la asombrosa y emotiva historia de JC Sheitan Tenet. Este joven francés es un apasionado del dibujo que siempre había soñado con convertirse en tatuador profesional y lo ha logrado pese a haber perdido su brazo derecho hace 22 años.
La solución se la ofreció su buen amigo Jean-Louis Gonzales, conocido como “Gonzal”, artista e ingeniero de profesión. Fue a él a quien se le ocurrió que podría ser buena idea “mecanizar” la prótesis utilizada por Tenet para incorporar a ella las herramientas necesarias para tatuar. El resultado de su trabajo es sencillamente espectacular. Por más que parezca extraída de una futurista película de ciencia ficción, la nueva prótesis de Tenet es tan real como eficaz. A su diseño, vistoso y atractivo, hay que sumar su extraordinaria eficacia: es ligero, permite todo tipo de movimientos y su cableado no molesta al tatuador a la hora de dibujar. “Empezó siendo una especie de escultura, pero se ha convertido en algo que realmente puedo usar. Comprendimos que no teníamos que recrear la forma de una mano, sino crear una herramienta aún mejor que una mano”, explicó Tenet.
Los dos amigos presentaron la formidable prótesis en el “Tattoo Motor Show 8”, un evento centrado en el mundo del tatuaje recientemente celebrado en la localidad francesa de Devézieux. Como cabía esperar, el invento de Gonzal hizo las delicias de los asistentes a la convención. “La gente decía: ‘¿Qué diablos es eso? ¡Es magnífico!”, cuenta el ingeniero, orgulloso de haber ayudado a su amigo a hacer lo que más le gusta con un brazo que nunca antes había podido utilizar.
El caso de JC Sheitan Tenet y Jean-Louis Gonzales nos recuerda al de Isabella, una niña de Bristol que protagonizó un emotivo momento en YouTube al recibir su brazo impreso en 3D. Sin duda alguna, son historias como las suyas las que dotan de sentido al avance de la tecnología.
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