viernes, 29 de septiembre de 2017

Científicos crean vaso que imita sabor de cualquier bebida


Un grupo de investigadores de Singapur asegura haber inventado una "limonada virtual" que, a base de electrodos, puede imitar el sabor de la bebida; pero además, se puede compartir mediante Internet.

Desde el centro NUS-Keio CUTE de la Universidad Nacional de Singapur, los científicos colaboraron con con la Universidad Keio de Japón, y al inicio su objetivo era imitar el sabor ácido de la limonada.

El grupo quiere ir más allá, y apunta a hacer una "transferencia de sabores". Para lograrlo, ambos usuarios del dispositivo necesitan tener un vaso equipado con un sistema especial. Existe un sensor que, sumergido en un vaso de limonada real (u otra bebida), recoge información clave como acidez, color y PH, datos que son transmitidos con Bluetooth hasta láminas metálicas ubicadas en el borde del segundo vaso, que requiere estar lleno de agua simple.

Según detalla el video presentado por los investigadores, los datos se comparten gracias a una aplicación desarrollada especialmente para el sistema. Si la persona coloca el vaso en sus labios y toca el borde con su lengua, los electrodos simulan el sabor de la limonada. Al mismo tiempo, varias luces LED se encienden para igualar el color de la original.



Así lo explica Nimesha Ranasinghe, encargado del equipo investigador: "Nuestro principal motivo es que actualmente las interacciones digitales no permiten que compartamos bebidas o alimentos, algo tan común en nuestra vida diaria".

El investigador señaló que esta tecnología novedosa también puede recrear sabores ácidos y salados, lo que contribuiría a la dieta estricta de algunas personas, que limitan su consumo de sal y calorías.

Ranasinghe continúa: "Incluso podemos ayudar a las personas que desean controlar su consumo de calorías. Si a una persona se le antoja una limonada, puede optar por una versión virtual con la que tendrá la misma experiencia pero sin las calorías".

A pesar de los avances, el diseño requiere mejoras, de acuerdo a Genevieve Low, estudiante que se ofreció como voluntaria en las pruebas.



La joven aclaró: "Creo que el asunto está en que la lengua llegue a tocar la superficie del vaso, porque nadie se animaría a beber agua y al mismo tiempo tocar los electrodos".

Por su parte, otro estudiante voluntario, Wang Pan, se sorprendió del sabor de la limonada electrónica: "Primero pensé que el electrodo sabría mal, pero en realidad sabe bastante real para mí, suave y dulce. Es menos amargo que la verdadera limonada".

No hay comentarios:

Publicar un comentario