Es habitual ver a estas aves zancudas, los flamencos, mantenerse sobre una sola de sus delgadas patas. Pero, ¿por qué lo hacen? ¿No es una postura incómoda? Científicos estudiaron el fenómeno y hallaron la causa.
Eran varias las teorías del porqué los flamencos se paran sobre una sola pata: para ayudar a reducir la fatiga; para escapar de los depredadores acortando el tiempo de despegue; para mantener el equilibrio cuando hay viento; para limitar los efectos de la gravedad en su sistema circulatorio y de esa manera favorecer la circulación de la sangre.
Sin embargo, Matthew Anderson y Sarah Williams, psicólogos de la Universidad Saint Joseph de Filadelfia, especializados en comportamiento animal, estudiaron a los flamencos y hallaron otra explicación.
Según la investigación, las aves optan por la curiosa postura para regular su temperatura corporal.
Su plumaje mantiene la temperatura de su cuerpo al funcionar como aislante, pero el pico y las patas, al carecer de plumas, son zonas del cuerpo por las que se pierde calor.
Esa pérdida se acrecienta cuando el flamenco se encuentra en el agua, por lo que repliega una de su largas patas bajo el cobijo de su plumaje. Así la pérdida de calor se reduce a casi la mitad.
Este mecanismo es utilizado por otras aves zancudas como las cigüeñas.
Fuente: faunatura.com
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