El proyecto conocido como ‘Seabin’, creado por los australianos Andrew Turton y Pete Ceglinski, está diseñado para succionar cualquier cosa que flote en el agua: desde bolsas plásticas, latas y papel, hasta aceite, combustible y detergentes.
El sistema, hecho de materiales reciclados, consta de un contenedor de basura cromado equipado en su interior con una bolsa de fibra natural que funciona a manera de red y una bomba hidráulica que se fija a un muelle y permite arrastrar el agua hacia dentro.
Seabin atrapa desperdicios sólidos por un lado, y las sustancias líquidas por otro.
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