Los museos son catedrales de las ciencias, la tecnología y la innovación. Pero no todos son iguales. Algunos simplemente sobresalen por su grandeza y la calidad de sus muestras y exposiciones. Existen desde el Renacimiento, cuando se coleccionaban curiosidades y se exhibían. Las universidades, y en particular las facultades de medicina, también mantenían colecciones de estudio de especímenes para sus estudiantes.
Científicos y coleccionistas exponían sus hallazgos en gabinetes privados de curiosidades. Esas colecciones fueron las antecesoras de los modernos museos de historia natural.
Muchos de los museos se modernizaron y buscan promover la interacción con los visitantes y contar historias que enlaces las piezas que exhiben con el contexto histórico, con la historia evolutiva del planeta o del Universo. Hay 5 museos que merecen ser visitados:
Museo de Historia Natural de Berlín, Alemania
El Museo de Historia Natural de Berlín ofrece una apasionante visión del funcionamiento de la naturaleza. Tiene 30 millones de especímenes. Permite seguir el desarrollo de la vida en el planeta Tierra en una visita guiada.
Allí se pueden descubrir las distintas formas de vida que dio lugar a través de la evolución: desde animales prehistóricos, especímenes de aves y el famoso oso polar Knut.
Fue un oso polar que nació en el Jardín Zoológico de Berlín, y fue rechazado por su madre al nacer. Vivió más de 30 años. También hay exposiciones relacionadas con la historia del origen del universo en ese mundo.
Museo de Historia Natural de Londres, Reino Unido
El Museo de Historia Natural de Londres es uno de los más visitados y famosos. Sus impresionantes exposiciones están envueltas en una obra maestra del diseño arquitectónico.
Como su nombre lo indica, el tema principal del museo es la historia natural y presenta colecciones sobre animales, plantas, biología humana, minerales y recursos naturales. Fue inaugurado en 1881, y recibe unos 5 millones de visitantes al año.
Allí también hay investigadores. Recientemente, recibieron una muestra del asteroide Bennu. Esa muestra fue conseguida a través de la misión espacial Osris-Rex.
Exploratorium de San Francisco, Estados Unidos
El Exploratorium de San Francisco está lleno de exposiciones atractivas para adultos y niños. Hace honor a su apodo de “La casa de la diversión científica” y ofrece una experiencia museística muy diferente.
Cuando se diseñó, se buscó mostrar los aspectos más extraños, asombrosos y apasionantes de la ciencia, con el fin de asombrar y entusiasmar a las mentes jóvenes.
Por ejemplo, el Exploratorium tiene ahora la exhibición Resplandor: Descubre el arte de la luz. En sus galerías muestra obras de arte luminosas grandes y pequeñas.
Museo Te Papa, Nueva Zelanda
El Te Papa de Wellington es el museo nacional de Nueva Zelanda. Te Papa significa “nuestro lugar” en maorí, y abrió sus puertas en el año 1998 tras fusionarse con el Museo Nacional y la Galería Nacional de Arte.
Tiene grandes colecciones de fósiles, arqueozoología, especímenes de plantas y aves, así como una amplia variedad de anfibios, reptiles y mamíferos. También cuenta con exposiciones de arte, historia, taonga maorí y culturas del Pacífico.
Ahora, tiene en exhibición a dinosaurios de la Patagonia, como el Patagotitán, una de las criaturas más enormes que jamás haya pisado el planeta. Sus restos fueron encontraron en la Argentina.
Ciudad de la Ciencia y la Industria, París-Francia
Se considera que el museo conocido como la Ciudad de las Ciencias y la Industria de París, Francia, es el mayor museo científico de Europa. En 2016 celebró sus 30 años de funcionamiento y está construido en el emplazamiento recuperado del recinto del matadero napoleónico de la ciudad.
Cuenta con una amplia gama de fascinantes exposiciones que abarcan la exploración, la medicina, el espacio, la botánica y la industria. También incluye un impresionante planetario, un submarino, un teatro IMAX (La Géode) y un parque infantil.
Se calcula que recibe 5 millones de visitantes al año y es una de las atracciones más populares de París. La misión del museo es divulgar conocimientos científicos y técnicos entre el público, especialmente entre los jóvenes, y promover el interés público por la ciencia, la investigación y la industria.
Después de que se abrió ese museo en París, le siguieron centros nacionales similares en Dinamarca (Experimentarium), Suecia (Tom Tits Experiment), Finlandia (Heureka) y España (Museo de las Ciencias Príncipe Felipe). (Infobae)