miércoles, 11 de septiembre de 2013

Crean "bioplásticos" a partir de organismos marinos

Un grupo de científicos en Singapur ha creado "bioplásticos" y otros biomateriales a partir de organismos marinos como el calamar, el mejillón o los caracoles similares o superiores a los derivados del petróleo, informa hoy la prensa local.

El equipo de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU) y la Agencia para la Ciencia, Tecnología y la Investigación (AxSTAR) de la ciudad Estado indicó que los nuevos biomateriales suponen una alternativa más ecológica a los productos creados a partir del petróleo.

"Este estudio acelera el entendimiento del diseño con la naturaleza y está dirigido a encontrar nuevos materiales para el futuro que sean más sostenibles que los plásticos actuales", indicaron los científicos en un comunicado.

Publicada esta semana en la revista "Nature Biotechnology", la investigación incluye la creación de un material flexible parecido al plástico a partir del diente de calamar, pegamento derivado de los mejillones o un material elástico a partir de los huevos del caracol marino.

Estos biomateriales pueden utilizarse como embalaje, pegamento y hasta para implantes orgánicos.

Los científicos combinaron la secuenciación del ácido ribonucleico ARN y la proteómica, que estudia las funciones de las proteínas, con las ciencias de los materiales, lo que permite obtener resultados en meses, en lugar de años de investigación.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Una "nariz artificial" detecta el envenenamiento de la sangre

Una "nariz artificial" capaz de detectar olor de gérmenes que producen el envenenamiento de la sangre y que podría ayudar a salvar muchas vidas y reducir costos médicos fue presentada este domingo en una conferencia en Estados Unidos.

Los científicos que desarrollaron esta "nariz" afirman que puede mostrar en 24 horas si la sangre de un paciente tiene la bacteria que causa septicemia, y ganar de esta forma dos días sobre otros métodos convencionales.

"La actual tecnología supone incubar muestras de sangre en recipientes durante 24 a 48 horas solo para ver si la bacteria está presente", afirmó James Carey, investigador de la Universidad Nacional de Kaohsiung en Taiwán.

"Lleva otras 24 horas o más identificar el tipo de bacteria para seleccionar el antibiótico adecuado para tratar al paciente. Para entonces, los órganos de éste pueden estar dañados o puede estar muerto de septicemia".

Presentada en una conferencia en Indianapolis de la American Chemical Society, la "nariz" es en realidad una botella de plástico del tamaño de la palma de la mano rellena con un líquido nutriente que ayuda al crecimiento de la bacteria.

Adjuntos en el interior de la botella se encuentra una pequeña variedad de puntos químicos que cambian de color en reacción a los olores desprendidos por la bacteria delatora.

El nuevo dispositivo puede identificar ocho de las bacterias más comunes que causan enfermedades, afirmó Carey en una nota de prensa difundida por la American Chemical Society.

La tecnología se basa en un prototipo desarrollado hace un par de años por la Universidad de Illinois, aunque el modelo anterior utilizaba platos de laboratorio y material nutriente sólido para alimentar a las bacterias, lo que llevaba más tiempo y era menos sensitivo, según informó el comunicado.

Otro tipo de "narices artificiales" ha generado prototipos que pueden detectar formas de cáncer en el aliento de un paciente, o la presencia de un cierto tipo de explosivos.

El envenenamiento de la sangre o septicemia mata a más de un cuarto de millón de personas cada año sólo en Estados Unidos y cuesta en tratamientos más de 20.000 millones de dólares anualmente, según cifras ofrecidas en la conferencia.

El dispositivo podría "ser utilizado casi en cualquier lugar del mundo por un costo muy bajo y con mínima formación", afirmó Carey.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Estudio con células madre abre una vía para curar la hidrocefalia

Científicos europeos y americanos creen haber hallado una cura para la hidrocefalia, un trastorno con el que nacen casi 3 millones de niños al año, sustituyendo las células dañadas de la corteza cerebral por células madre mediante cirugía en el periodo fetal.

Así lo aseguró el investigador argentino Esteban Rodríguez, del Instituto de Anatomía, Histología y Patología de la Universidad Austral de Chile, que participa en la isla española de Fuerteventura (Canarias, Atlántico) en el XXVI Congreso de la Sociedad Anatómica Española.

Acumulación de líquido

Este experto explica que la hidrocefalia se produce por la acumulación del líquido cefalorraquídeo dentro del cerebro, aunque matiza que "no es sólo un trastorno líquido, sino de todo el cerebro, ya que se ha producido un daño cerebral que, incluso, es previo a la hidrocefalia".

El especialista aclaró que "en condiciones normales el líquido cefalorraquídeo está en permanente circulación desde el sitio donde se produce, los ventrílocuos laterales, hasta el lugar donde se absorbe".

"Sin embargo si hay dificultad en la circulación o producción del líquido, éste se acumula en las cavidades ventriculares y se produce el agrandamiento de la cabeza y, entonces, estamos ante un caso de hidrocefalia congénita fetal", añadió.

Esta patología, que afecta a casi dos de cada 1.000 recién nacidos, es de tipo neurológica y hasta el momento no se había encontrado cura para ella, ya que quienes la padecen nacen con el daño cerebral y el 50 por ciento muere alrededor de los 15 años.

La medicina lleva décadas aplicando terapias encaminadas a evitar un mayor daño cerebral, a través de la cirugía.

Sin embargo, el doctor Rodríguez, que lleva 15 años estudiando la enfermedad, cree haber encontrado respuesta a la patología y mira a las células madres como posible vía para la curación.

Este especialista explica que las aportaciones de su equipo se centran, por un lado, en demostrar que los fetos hidrocefálicos, tanto humanos como animales, padecen una enfermedad de las células madre que desencadena dos patologías: la hidrocefalia y el trastorno neuronal.

Y por otro, en plantear una alternativa que consistiría en "reemplazar esas células madre, que están patológicas, por células madre normales para que sigan creando neuronas que formen la corteza cerebral y así no habría daño neurológico".

Las células madre, comprometidas para hacer neuronas, se podrían extraer de tejidos tanto del feto como de la propia madre y se trasplantarían en el feto mediante cirugía.

viernes, 6 de septiembre de 2013

CIENCIA Nace elefante por inseminación artificial

El zoológico Schönbrunn de Viena informó el primer nacimiento vivo de un elefante a través de la inseminación artificial con semen congelado.

El veterinario del zoológico Thomas Voracek calificó el nacimiento una hembra de elefante la noche del miércoles como "un hito".

Es relativamente común que los elefantes se embaracen mediante inseminación artificial, pero Voracek dijo el jueves que el uso de esperma congelado es una importante contribución a la preservación de la especie. Esto debido a que el método permite que los espermatozoides se usen durante un periodo más largo.

El zoológico dijo que el semen proviene de Steve, un elefante salvaje en la reserva Phinda en la provincia de Kwazulu-Natal, en Sudáfrica. La madre del bebé, Tonga, ha estado en el zoológico de Viena desde 1998.

martes, 3 de septiembre de 2013

La “ducha”: invento en la prisión

Rouen, Francia, 20 de noviembre de 1873.- Fue inaugurado hoy en la prisión departamental de esta ciudad el servicio de duchas Higiénicas inventadas por el médico Merry Delabost, jefe de la sección sanitaria del penal. Delabost trabajó durante un año en un proyecto destinado a mejorar las condiciones Higiénicas de los detenidos, que eran realmente deplorables. “En las celdas superpobladas la atmósfera era irrespirable”, decía bastante preocupado Delabost. Después de varias pruebas, el médico demostró que un detenido completamente mugriento quedaba en perfectas condiciones Higiénicas en cuatro minutos, a través de una “rociada” de agua tibia y abundante jabón.

El Ministerio del Interior aceptó el plan de Delabost, realizándose las instalaciones en este penal con cañerías de agua fría y agua caliente, que terminan en múltiples “rosetas” de donde sale una lluvia tibia que permite higienizar a la vez a 30 reclusos.

El nuevo procedimiento ha sido llamado “baño ducha” para diferenciarlo de los múltiples sistemas conocidos hasta ahora: baños calientes, fríos, de asiento, turcos, etc. “¿Qué es un baño ducha?, se pregunta usted, -no es más que agua caliente que cae de una regadera en forma de lluvia bienhechora con el propósito exclusivo de lograr la limpieza del cuerpo”, definió con exactitud Merry Delabost en el día de la inauguración. De El Chasqui.

Hallan un azúcar que hace retroceder la esclerosis lateral amiotrófica

Un equipo formado por científicos chilenos encontró un azúcar, llamado trehalosa, capaz, en fase experimental, de hacer retroceder el avance de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), ya que enseña a las células a eliminar proteínas anormales.

La ELA, una enfermedad neuromuscular que produce parálisis progresiva, se observa principalmente en personas cercanas a los 50 años, con una expectativa de vida alrededor de tres a cinco años y que no tiene cura.

El único tratamiento aprobado es el riluzol, que retrasa los síntomas durante unos tres meses, pero que no alarga la vida de los enfermos.

"Esta patología tiene que ver con la muerte de las neuronas que controlan los movimientos de los músculos, que se llaman las motoneuronas", señala Claudio Hetz, director alterno del Instituto de Neurociencia Biomédica de Chile.

"Los pacientes en general mueren por distintas complicaciones. Una de las principales es un paro respiratorio porque dejan de controlar el diafragma o porque sufren muchas infecciones y no pueden eliminar las flemas", agrega.

La investigación, iniciada el año 2007 con el apoyo de entes chilenos como Conicyt (Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica) y de la Muscular Dystrophy Association estadounidense, estudia cómo las neuronas responden frente a los daños observados en ELA, enfermedad que padece el físico británico Stephen Hawking.

El chileno señaló que una de las alteraciones principales que han observado en los animales de laboratorio a los que les han introducido el gen mutante del ELA es que "se acumulan proteínas aberrantes, que son altamente tóxicas".

Con la trehalosa "lo que hacemos es que la célula elimine en forma natural las proteínas anormales, que lo reconozca como material biológico reciclable. La célula toma estos cúmulos proteicos y los empieza a eliminar por un proceso que se denomina autofagia, que significa comerse a sí mismo", dice el científico.

Hetz aseveró que llegaron hasta este azúcar, que estimula el proceso de autofagia, porque un grupo de científicos en Inglaterra lo encontraron y lo probaron en modelos de la enfermedad de Hungtinton.

A pesar de que todavía queda bastante para que llegue a los humanos, Hetz indica que existen evidencias de que varias investigaciones apuntan en la misma dirección.

"El proceso es muy largo, toma años y años en aplicar a humanos pero han salido otros estudios con otras drogas que promueven el mismo proceso de autofagia y también generan retardo de la enfermedad", manifiesta el chileno, que también es profesor titular de la Universidad de Chile y profesor adjunto de Harvard.

"La evidencia conjunta de distintos laboratorios en el mundo indica que es un buen blanco terapéutico, tratar de aumentar la capacidad de las neuronas con la eliminación de las proteínas alteradas de la basura", añade.

Además, señaló que la trehalosa puede emplearse en diferentes patologías pero "experimentalmente en todos los casos" y apuntó que en el Reino Unido tienen pensado "hacer un análisis clínico con pacientes de Huntington ".

Casos esporádicos

Solo el 10 por ciento de los casos de esta patología se deben a causas genéticas, mientras que el 90 por ciento son esporádica al producirse sin tener antecedentes familiares. "Las dos, la esporádica y la familiar, son en términos clínicos y en la progresión equivalentes"., concluye Hetz.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Crónica de vida El hombre que tuvo 500 hijos

Helena Rosa Wright fue una de esas pioneras que tuvo un papel fundamental en la vida de muchísimas personas en una época en la que no estaba bien visto que una mujer realizara tareas encomendadas al sexo masculino. Si a eso le agregamos que se especializó en temas de control de natalidad, aborto y ayudó a concebir hijos a un gran número de matrimonios de un modo que no hubiese sido bien visto de haberse sabido, tenía todos los números para ser señalada y muy criticada por ello (teniendo en cuenta que comenzó a ejercer la medicina durante inicios del siglo XX).

Pocos años después de acabar la Primera Guerra Mundial, Helena Rosa Wright comenzó a recibir en su clínica privada de Holloway la visita de docenas de mujeres angustiadas por el hecho de no poder concebir un hijo, tras llevar intentándolo mucho tiempo.

Se trataba de las esposas de muchos de los combatientes que tras volver de la guerra lo habían hecho con graves secuelas físicas y, sobre todo, psíquicas, produciéndoles a la mayoría de ellos múltiples disfunciones sexuales.

En aquella época la inseminación artificial todavía estaba en desarrollo y tan solo se había realizado pruebas con animales, por lo que la única solución que se le ocurrió a la doctora Wright fue el proporcionar a cada una de esas mujeres un donante que las fecundase.

Evidentemente esa fecundación se realizaría a través de mantener relaciones sexuales entre el donante escogido y las angustiadas esposas, tan deseosas de traer un hijo al mundo.

A través de Suzanne (su enfermera), Helena Wright conoció a Derek, su joven y veinteañero esposo, quien era el candidato ideal para ser el fecundador y nuevo repoblador del Reino Unido, en vista de que eran miles las parejas británicas que no podían concebir, tras los estragos de la guerra.



Derek poseía todos los elementos que lo convertían en el candidato ideal: era alto, esbelto, deportista, con una buena formación cultural e inteligente, además de poseer unos exquisitos buenos modales. Pero, además de todas estas virtudes, una de las principales era que no se establecería ningún tipo de vínculo emocional.

Cada vez que una mujer acudiese a la clínica de la doctora Wright en busca de ayuda y estuviese de acuerdo en concebir un hijo a través de un contacto sexual directo, Dereck acudiría a la cita elegantemente vestido y mantendrían la relación sexual (en el día acordado, que era el más fértil de esa mujer) y nunca más volverían a saber el uno del otro. Tan solo era posible un solo intento.

La mujer fecundada se comprometía a guardar silencio de por vida y debía abonar, en concepto de gastos, 10 libras esterlinas, que irían a parar para mantener los gastos ocasionados en las clínicas de Helena Wright, quien abrió una segunda consulta, esta vez en el céntrico barrio londinense de Walworth y con los años dos más en Knightsbridge y Notting Hill. Lo que realmente se desconoce es la minuta acordada por los servicios prestados por el joven o si por el contrario se ofreció voluntario altruistamente para ayudar a repoblar su país.

Cada vez que nacía un bebé de uno de esos encuentros Dereck recibía un telegrama de la doctora Wright comunicándole la noticia. Fue una de las dos condiciones impuestas por él: total anonimato sobre su identidad y ser conocedor de cada uno de los hijos engendrados. No quería conocerlos personalmente, pero sí saber de cada una de sus existencias.

Entre 1920 y 1950 nacieron un total de 496 criaturas a raíz de este peculiar método de inseminación asistida que había creado Wright, aunque se calcula que los encuentros para fecundar a diferentes mujeres podrían haber triplicado esa cantidad.

De la vida personal y privada de Dereck tan solo se ha conocido a través del tiempo que tuvo tres hijos nacidos dentro de su matrimonio con Suzanne y dos más a raíz de una relación con una mujer que tiempo atrás había sido la amante de su propio padre.

Lo que sí es sabido es que esos cerca de 500 hijos vivieron a lo largo de su vida desconociendo por completo el gran secreto que sus madres guardaron y jamás les contaron.